En todas las épocas de la historia, el cabello ha sido considerado como un bien precioso, que había que cuidar y que en numerosas ocasiones era el significado del estado de anímico de su propietario, su pérdida era considerada como irreparable, por lo que había que evitar, cuidándolo con esmero. En este artículo tratamos en profundidad el tema de la "CAIDA DEL CABELLO"
El pelo Terminal, especialmente del cuero cabelludo tiene importancia desde el punto de vista estético, su reducción en cantidad o su alteración en textura o color llama fácilmente la atención. La pérdida de pelo se denomina “alopecia” en recuerdo del zorro (“alopex”) que pierde su pelaje en otoño y primavera.
Los folículos pilosos tienen una evolución cíclica. Estos sufren una influencia estacional y presentan importantes variaciones individuales determinadas genéticamente.
Este ciclo comprende tres fases:
Fase anágena.- Es la del crecimiento del pelo, se diferencia por la síntesis y la acumulación de queratina. Las células de la matriz se multiplican llegando a la papila que la cubren, constituyendo un nuevo bulbo, el nuevo pelo así constituido crece. La duración media del estado anágeno es de tres años, durante los cuales el cabello crece alrededor de 1 cm. Por mes. La caída normal es de 30 a 50 pelos por día. Fase catágena.- Comienza el periodo de reposo. Las mitosis cesan, el bulbo y la papila involucionan. Finalmente el bulbo se separa de la papila, se queratiniza y va poco a poco hacia la superficie.
La duración media del estado de catágeno es de 2 a 3 semanas. Fase telógena.- Es un periodo de reposo, los cabellos se queratizan completamente. La papila sólo es una ligera depresión en la que los capilares no están dilatados. Corresponde a la caída de ese cabello y a su reposición por otro nuevo. La duración media es de tres a cuatro meses. Es evidente que el mantenimiento, tanto cuantita como cualitativamente satisfactorio depende del buen desarrollo y de la regularidad del ciclo piloso.
Para obtener una imagen objetiva del comportamiento general del cabello, se calculará siempre el valor del cociente anagénico/telegénico, éste reflejará el coeficiente del crecimiento del cabello y el grado de compensación de la caída.
Cualquier alteración que provoque un aumento del número de cabellos en fase telógena o una disminución de los que están en fase anágena, provocará una caída elevada de cabellos o alopecias.
El ser humano posee entre 100 y 150.000 cabellos, de los cuales aproximadamente el 13% están en fase telógena, el 1% en catágena y el 86% en anágena.
TIPOS DE ALOPECIA
Dada la gran trascendencia social y médica de las alopecias, éstas han sido estudiadas exhaustivamente tanto en su etiología como en el contexto de sus diversos tratamientos.
Las causas de alopecias pueden ser múltiples y para orientarnos las hemos clasificado en diversos apartados:
ALOPECIAS CICATRIZALES
Cuando la pérdida del cabello es permanente recibe el nombre de cicatrizal. Se ocasiona en una gran variedad de procesos patológicos que causan destrucción del folículo piloso. Puede ser congénita o sintomática de una afección inflamatoria crónica, o provocada por un agente infeccioso, químico o físico (por ejemplo las alopecias post-radiaciones); igualmente puede ser la consecuencia de un proceso neoplásico.
Es evidente que el tratamiento de las alopecias cicatrízales sólo será posible en las formas sintomáticas, cuya evolución podría pararse gracias al tratamiento de la enfermedad que es el origen de la misma alopecia. ALOPECIAS NO CICATRIZALES
Este segundo grupo está constituido por un extenso tipo de alopecias: Alopecias congénitas y alteraciones del tallo piloso, Alopecias difusas por diversas causas y calvicie común o androgenética, la cual por su frecuencia e interés general nos ocupará una atención especial. Alopecias o hipotricosis congénitas
En ciertos grupos raciales hay una disminución del crecimiento del pelo así como de su calidad, no teniendo ninguna trascendencia patológica.
La ausencia congénita de cabello es poco frecuente. Se trata generalmente de escaso pelo desde el nacimiento, persistiendo poco y fino posteriormente. Hablamos de “atriquia” ante la ausencia congénita total de cabello y de “hipotriquia” cuando la pérdida del cabello es de forma parcial. Las causas genéticas de la alopecia son numerosas, estando o no asociadas a enfermedades sistémicas. Entre ellas destacamos:
Displacias pilosas alopeciantes que constituyen alteraciones en la forma y estructura del pelo: nudosa (pelos con nódulos) Moniletrix (pelo arrosariado), Pilitorti (pelo retorcido)
Atriquias e hipotriquias aisladas o asociadas a otras alteraciones cromosómicas.
- Alopecia en telógeno
Son aquellas en que, por determinadas causas, se produce una alteración del paso de los folículos en anágeno a felógeno, con la consiguiente caída de cabello. Es el llamado “efluvio felógeno” que se caracteriza por la existencia de un intervalo variable de 4-16 semanas entre la causa desencadenante y la pérdida del cabello, ésta puede ser difusa o circunscrita siendo esta última una forma especial la alopecia areata.
En la etiología de la forma difusa, hay que destacar: procesos metabólicos como los que suceden en dietas hipocalóricas, anemia, diabetes, hipovitaminosis, carencia de zinc, cobre, hierro, infecciones agudas con fiebre alta, tensión emocional, drogas tipo heparina y/o anovulatorios, alopecia post-natal, alopecia post-parto que se manifiesta en general tres meses después del alumbramiento y que puede agravarse con la lactancia.
Como anteriormente hemos mencionado, una forma especial de alopecia en felógeno, consiste en la pérdida circunstancial del cabello que es la llamada Alopecia areata. Se ha intentado explicar esta alopecia por diversos mecánicos: infecciosos (en relación con presencia de focos dentarios, amigdalares), defectos oculares, disfunciones endocrinas (alteraciones tiroideas y diabetes) y más recientemente se ha demostrado su mayor incidencia en relación con procesos autoinmunes.
Es importante resaltar entre sus factores etiológicos los traumas psíquicos que suceden en el 90% de los pacientes. El papel de la herencia y de la utopía se cree podrían tener su importancia.
Este tipo de alopecia consiste en la pérdida de cabello formando placas redondas u ovales en el cuero cabelludo, barba, cejas y/o párpados. En los bordes de las placas se observan unos cabellos cortos de pocos milímetros de diámetro (cabellos en signo de admiración). Puede desarrollarse en todas las edades, aunque el pico de incidencia más alto se sitúa en los niños y en las adultas jóvenes. Alopecias por agentes externos
Se trata de pérdidas de cabello, relativamente infrecuente, causadas por agentes traumáticos cuyas características resulta imprescindible conocer. Los efectos de tracción, generalmente en relación con aplicación de productos cosméticos inadecuados, utensilios de peluquería, posiciones viciosas de peinados, etc. Provocad la ruptura del cabello. La tricotilomanía es una forma autoprovocada conciente i inconcientemente de alopecia por tracción, predomina en niños o en adultos con transtornos emocionales. Alopecias asociadas a ciertas dermatosis
Diferentes síndromes dermatológicos, como psoriasis, Lupus eritematoso agudo, eczema, dermatofitosis (tiña tonsurante) y sífilis pueden causar alopecias no cicatrizales, eliminando la causa o mejorado el proceso, desaparecen. Calvicie común
Es un acontecimiento fisiológico en la vida de la mayoría de los hombres y de muchas mujeres; se trata de un proceso normal inducido por la acción de los andrógenos sobre los folículos genéticamente predispuestos. Si la calvicie común se acompaña de seborrea es porque en ella la influencia hormonal y genética es la misma.
La piel o más concretamente el folículo piloso y la glándula sebácea pueden ser considerados como unos de los asientos del metabolismo de los andrógenos, que en condiciones particulares, especialmente ligados a unas predisposiciones genéticas, están modificados. De esta manera se obtienen una producción excesiva de derivados androgénicos responsables de la seborrea y de la caída del cabello, incluso si los andrógenos circulantes tienen concentraciones plasmáticas normales.
La nomenclatura de calvicie común es muy confusa; son sinónimos “alopecias seborreicas”, “alopecia tipo masculino” y “alopecia androgénica”. El término “calvicie común” tiene la ventaja de enfatizar que la pérdida de pelo es un proceso normal.
La incidencia en cuanto a la raza es muy variable, existiendo razas como la nuestra que es muy alta, en cambio existen otras (negros e indios) que apenas conocen este problema.
La edad de aparición es muy variable tanto en el hombre como en la mujer; a partir de la pubertad puede iniciarse en cualquier momento. Por lo general, cuanto más precoz sea el período de comienzo, la intensidad de la calvicie es mayor. El sexo también tiene su influencia, por lo menos en cuanto a su intensidad. En las mujeres normalmente comienza más tarde y casi nunca llega a ser tan acusada como en los hombres, adoptan formas difusa
La influencia genéticamente es evidente y comúnmente aceptada, la forma de herencia no está totalmente determinada, pero como quiera que sea, por lo general, en los casos de calvicie común precoz existe una historia familiar similar.
El factor hormonal es determinante en la aparición de la calvicie común y sobre todo en la persona predispuesta. Tanto el hombre como la mujer padecen la calvicie con niveles normales de andrógenos.
Existen mujeres que sufren además de calvicie común, hirsutismo, acné y alteraciones menstruales; en estas se debe pensar la existencia de niveles altos de andrógenos, por lo que se deberá estudiar su causa.
Este tipo de alopecia se caracteriza por el progresivo reemplazo de pelo Terminal en pelos cada vez más finos hasta convertirse en vello apenas perceptible. Afecta fundamentalmente a las zonas fronto-parietales “entradas” hasta el vértex. Pudiendo comenzar en la región frontal, vértex o ambas a la vez. Si la caída es progresiva da lugar a la “calvicie hipocrática” clásica, en la que toda la parte superior del cráneo se encuentra sin pelo, con una piel hipopigmentada, brillante y ligeramente atrófica, rodeada de una banda de pelo que ocupa las regiones temporales y occipitales.
Fue Hamilton, quien en 1951, presentó la clasificación de los diversos tipos de alopecias según raza y sexo.
La alopecia androgenética puede sobrevenir igualmente en las mujeres, esencialmente en nuestro medio, su frecuencia es más importante de lo que generalmente se cree. El proceso de calvicie femenina comienza por una zona típica de rarefacción uniforme de los cabellos a nivel de la coronilla, conservando la parte anterior con densidad normal de cabello. Comienza generalmente hacia la menopausia, alrededor de los 50 años, el 50% de las mujeres presentan un retroceso o una aclaración de la línea frontal. En un pequeño porcentaje la aclaración comienza más precozmente y se puede comparar a la alopecia masculina, es decir, sin conservación de la banda frontal del cabello.
Alteraciones locales del metabolismo de los andrógenos pueden ser igualmente responsables de la seborrea del cuero cabelludo constituyendo la llamada Alopecia seborreica. Se trata de un aumento de los lípidos de superficie que provienen en gran parte de la secreción de las glándulas sebáceas que se extienden sobre los cabellos, mezclándose con el polvo y otras sustancias extrañas, confiriendo al cabello un aspecto sucio y sin brillo. La secreción sebácea está claramente ligada a la producción de andrógenos.
Los últimos trabajos de investigación presuponen que la alopecia seborreica puede ser también consecuencia de los productos de oxidación de los lípidos foliculares, estos producirían sustancias depilatorias que serian la causa de la alopecia.
TERAPEUTICAS DE LAS
ALOPECIAS
Actualmente no podemos ignorar el gran esfuerzo de investigación que se está realizando hacia la búsqueda de un tratamiento capaz de retrasar los procesos de pérdida de cabello y también se aspira a conseguir el medicamento capaz de hacer que el folículo piloso vuelva a producir cabello.
Como hemos visto existen diversos tipos de alopecias y cada una requiere un tratamiento específico, el método más conveniente será el que recomiende el médico luego de reconocer y analizar el tipo de alopecia en particular, sin olvidar también el consejo del profesional de farmacia que asesorará en el momento final de la dispensación del producto. Tratamiento de la seborrea y caspa
Las sustancias activas utilizadas como coadyuvante de la caída del pelo, varían según predomine la caspa o la seborrea y forman parte de las formulaciones de champús y lociones, de los cuales hablaremos en profundidad en posteriores monográficos. Tratamiento médico
Estimulantes de la circulación capilar vía local: La utilización de sustancias rubefacientes o irritantes en general han sido ampliamente utilizadas. El alcohol, éter, esencias, alcanfor, resorcina, ictiol, mentol, yodo y los ácidos constituyen la base de numerosos preparados tópicos en forma de lociones. Estos tienen un poder irritante sobre la piel, produciendo una vasodilatación cutánea que conlleva una activación del folículo piloso. El minoxidil, un vasodilatador usado en terapéutica anti-hipertensiva, aplicando tópicamente estimula el paso de folículos vellosos a folículos terminales y conservación de los folículos terminales existentes previamente. Su principal acción es a través de su poder vasodilatador, sin embargo, no se puede descartar su acción directa sobre el folículo piloso. Se observa un crecimiento piloso. Se observa un crecimiento significativo del cabello usado constantemente y a concentraciones adecuadas (de 0,1% a 2%), existiendo una relación directa entre dosis administradas y la respuesta terapéutica.
También ha sido efectiva la aplicación tópica con tretinoin sólo o en combinación con minoxidil al 0,5%.
La antralina, corticoides, puvaterapia y láser se han utilizado solos o en combinación, multiplicando la eficacia de los mismos y la rapidez del tratamiento según el tipo de alopecias.
Sustancias nutritivas del pelo: Existen múltiples trabajos que demuestran que las células epiteliales tienen mayor vitalidad cuando se encuentran en un medio enriquecido con determinados aminoácidos, vitaminas, polisacáridos, etc., todas ellas sustancias que forman parte de la queratina y por lo tanto del correcto desarrollo del folículo piloso. Hay variedad de productos existentes en el mercado en los que están presentes diferentes Aminoácidos esenciales, tipo cisterna, metionina…, Vitaminas entre las que destaca Vitamina A (retinol), Vitamina E (Tocoferol), Vitamina B5 (Acido pantoténico), B6 (Piridoxina), PP (Acido nicotínico), Vitamina H (Biotina). Todas ellas necesarias para el correcto desarrollo del folículo piloso.
En los últimos años se ha comprobado los buenos resultados obtenidos con la aplicación de mucopolisacáridos ácidos (ácido hialurónico, condroitínsultato, dermatansulfato) que en diferentes proporciones de sus componentes, constituyen una alternativa para un gran número de alopecias.
El aporte vía general de aminoácidos como los que tiene la gelatina, añadiendo cistina, complejos vitamínicos, hierro, zinc, cobre, etc., supone un beneficio para la correcta formación de la queratina de los pelos, por lo que su administración será indicada por el facultativo, dependiendo el origen de su déficit.
Tratamiento hormonal: Lociones que contengan preparados antiandrógenos (17-alfa-estradiol, hidroxiprogesterona), disminuyen la proporción de los pelos en fase de felógeno. El acetato de ciproterona administrado vía sistémica está indicado sólo en la mujer y asociado a un anticonceptivo oral, en el síndrome androgénico.
En determinados casos se emplearán ansiolíticos que aliviarán la tensión emocional que en ocasiones acompaña la caída del pelo, siempre bajo control médico. Tratamiento quirurgico:
Existen diversas técnicas quirúrgicas que pueden combinarse entre ellas según criterio médico.
La primera técnica quirúrgica empleada fue la de microinjertos “punch”, que consiste en trasladar pequeñas porciones pilosas procedentes de la nuca a la zona alopécica. Se suele combinar con microimplantes - pelo a pelo - para conseguir que la implantación frontal adquiere un aspecto más estético.
Otras técnicas como injertos, plastias por transposición y últimamente la implantación de pelos artificiales son diversos recursos que según consejo facultativo se adaptarán a las diferentes tipos de alopecias.
Artículo dedicado a la "CAIDA DEL CABELLO" realizado por la revista PharmaCosmetic